Para desarrollar la creatividad toda propuesta debe ser liberadora.
La búsqueda y el juego, deben estar abiertos a los caminos que se deseen transitar,
"esperando" que no seamos nosotros "la limitación".
LA RISA, ingrediente indispensable!!
El espacio para reflexionar sobre lo que florece, también debe ser resguardado.
Tomarnos el tiempo para explorar cada posible brote de esa creatividad.
En el movimiento, el cuerpo encuentra lenguajes que no siempre transita.
Reconocernos es también una manera de sembrar lo nuevo en nosotros.
Habrá personajes que iremos descubriendo en el juego y en el "dejar que ocurra".
El personaje siempre intenta salir e invitarnos a lo nuevo... es propicio que tengamos la libertad de aceptar esa invitación y reconocer la POSIBILIDAD de que LO NUEVO tenga más que ver con nosotros, de lo que hemos imaginado hasta ahora...
Las técnicas, herramientas y objetos, son siempre, lo que nosotros QUERRAMOS que sea... y tal vez, para nuestro compañero, sea exactamente lo opuesto.
Estará en esa construcción del compartir,
el nacimiento del momento creativo.
El ámbito siempre será el propicio...
Dibujar nos abre otras puertas, sobre todo si el HÁBITO no pertenece a nuestra cotidianedidad.
Una clase formal, dada por la mismísima Julieta Capuleto,
planteará las preguntas necesarias para repensar todo de nuevo.
Todas las opiniones son válidas... e imprescindibles.
Cuanto mayor sea la pluralidad, mayor será la posibilidad de transitar lo creativo.
La ALEGRÍA como base de cualquier experimentación es INDISPENSABLE.
LIBERA ENDORFINAS, CONTAGIA y ARMONIZA.
Sólo hay que animarse a jugar...
Trabajo en equipo: esencial para la AMPLITUD en los puntos de vista.
RISAS SIEMPRE!!!
Francesco Tonucci, pedagogo italiano, satirisa sobre las "opciones" y la libertad al jugar.
Siempre todo parecerá escaso hasta que nos entreguemos realmente y volvamos a ser niños.
"Eres un artista y, como tal, para ti no exíste una manera correcta o incorrecta de crear tu arte; sólo hay belleza o no la hay; hay felicidad o no la hay. Si crees que tú eres un artista, entonces todo vuelve a ser posible de nuevo. Las palabras son tu pincel y tu vida es el lienzo.
Puedes pintar cualquier cosa que quieras pintar; incluso puedes copiar la obra de otro artísta, pero lo que expresas con tu pincel es el modo en el que te ves a ti mismo,
el modo en el que ves toda la realidad.
Lo que pintas es tu vida y la apariencia que tenga dependerá de la manera
en que utilices la palabra.
Cuando comprendas esto, tal vez empieces a entender
que la palabra es una herramienta poderosa para la creación.
Cuando aprendas a utilizar esa herramienta con conciencia
podrás hacer historia con la palabra.
¿Qué historia?
La historia de tu vida, por supuesto. Tu historia". (*)
(*) Migual Ruíz, "EL QUINTO ACUERDO" - Ed. Urano.
